El diagnóstico de asma lo hace el  médico basado en los síntomas, el examen físico, y los antecedentes familiares, apoyado por algunos exámenes de laboratorio.

La Espirometría y otras pruebas de función pulmonar permiten evaluar: la obstrucción bronquial, su respuesta al broncodilatador y la evolución de la enfermedad. Estos exámenes requieren colaboración por lo que no se puede realizar en niños muy pequeños.

  • Es conveniente repetir la espirometría al menos una vez al año
  • En nuestro centro se puede realizar la Oscilometría de Impulso que permite estudiar la función pulmonar en niños pequeños
  • Para complementar el diagnóstico se pueden realizar Pruebas de Provocación Bronquial (con metacolina o con ejercicio).

¿Cómo se estudia una eventual alergia?

  • Las pruebas cutáneas de alergia (Prick Test) permiten identificar potenciales desencadenantes de obstrucción bronquial alérgica.
  • Un resultado “positivo” significa que está sensibilizado a un alérgeno y su importancia real debe establecerla
    el médico.
  • Un examen “negativo” no descarta alergia

¿Siempre es necesaria una radiografía de tórax?

La radiografía es útil para detectar complicaciones y otras enfermedades que pueden imitar un asma. No siempre es necesaria.